jueves, 13 de diciembre de 2007

el desafio


Suena de nuevo el despertador del móvil. Que hora es? Esto no puede ser normal! Cinco de la mañana, justo el momento en el que te planteas la necesidad de subir a un volcán cuando todavía arrastras agujetas de la excursión a caballo. Superados los momentos de crisis, recordamos que es una promesa, un conpromiso y un desafio que habíamos aceptado con anterioridad. Un desafio que pondrá a prueva nuestra entereza y nuestra voluntad o... ...algo. Con nosotros suben una pareja de australianos y un alemán políglota y deportista. Cuando llevamos media hora de ascenso, llegamos al mirador. La chica australiana, afectada de gastroenteritis, desiste. Nosotros, sin embargo, recibimos la buena noticia: Solo quedan dos horas de ascenso! Nos queremos morir! Y eso sin saber que en adelante nos querremos matar con tal de salir de aquella maldita montaña. El ascenso es duro, pero eh! ahí esta el reto! San pedro La Laguna se encuentra a unos 1500 metros sobre el nivel del mar y la montaña/volcán de San Pedro alcanza los 3020m. Ciertamente, a esta altura -inusitada para nosotros- la cantidad de oxígeno empieza a reducirse; proporcionalmente a nuestro rendimiento muscular y al tamaño de nuestros pasos, por último de unos diez ridículos centímetros. El ascenso es glorioso; luchas, te cuesta respirar, dudas de ti mismo pero quieres hacerlo y sabes que puedes conseguirlo. Y sí, finalmente lo logras, e incluso te quedan fuerzas para dar un pequeño testimonio sobre la marcha -como veis en el video-. Sííí´! estamos en la cima, lo hemos conseguido! El lago se dibuja en el fondo del valle, vemos los pueblitos como pequeñas manchas de humanidad que se acercan al agua a beber, la catársis -o la falta de oxígeno en el cerebro- si nos hace, finalmente, sentirnos más cerca del cielo, de hecho, lo estamos!
El idilio con el paraje y el romanticismo desaparecen pronto. Después de comer el sol desaparece o, más bien, una nube se coloca en el lugar que nosotros ocupamos. El frio, las ropas mojadas de sudor y el malestar empiezan a ser premonitorios. Muy bien valientes! Habeis subido el volcán! Ahora hay que bajar. Un consejo: tomad al pie de la letra el refrán "más dura será la..." en este caso la bajada. La primera hora de descenso todavia reimos; por el cambio de sensación dolorosa y por que no entendemos muy bien como puede ser tan largo un descenso, tanto habiamos subido? A las dos horas de descenso las risas se han olvidado, solo hay gruñidos y gestos de dolor. Personalmente, solo deseaba salir de allá, maquinaba mentalmente una estrategia, una alternativa que me sacara de la montaña maldita. Uno piensa que el siguiente paso será el último que pueda dar, pero siempre puede dar uno más, y otro, y otro, y otro...
Todo esto no fue un acto masoquista. Se trato de ponerse a prueva, ir en busca de los limites de cada uno, para descubrir que siempre se encuentran un paso más allá. A mi entender, la estancia en San Pedro La Laguna no pudo terminar mejor; unas agujetas bien trabajadas y una grata compañia. Al llegar del volcán, encontramos que finalmente vuelve a ver alguien en el Hostal Maritza, a parte de nosotros. Son Tomasa y Edu, una pareja de artesanos chilenos que hacen un viaje parecido al nuestro, a la inversa y acabando en España, donde esperamos encontrarles para seguir pasándola igual de bien.
Adios a San Pedro y camino de Antigua. Seguiremos informando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien chicos¡ toda una lección de superación ya tendréis algo más que contar a vuestros nietos. Gracias por hacernos subir con vosotros. BESOS.
Familia Ibiza¡¡