domingo, 25 de noviembre de 2007

Lanquin; en lo profundo de Guatemala



Con nuestra salida de Flores dirección Semuc-Champey, estabamos comenzando una nueva etapa en nuestro viaje. Atrás quedaron los omnibuses Cristobal Colón y ADO y sus gélidos asientos reclinables, ahora entrábamos en el minúsculo mundo infernal de los micros y colectivos guatemaltecos. Salimos temprano en la mañana y agarramos un micro. En el viajan con nosotros dos israelies, que en adelante nos acompañarán. El micro que tenia que llevarnos hasta Lanquin el pueblo más cercano a Semuc-Champey, tiene algún problema -lógico después de ir pegando barrigazos en todos los "topes" como acá les dicen y especialmente en el transbordador que veis en la foto. Paramos en Copán para agarrar un camión más grande, colectivo y público, massivo. Conservamos la sospecha de que no existía ningún problema con el micro anterior, sino con la voluntad de acabar el trayecto contratado del conductor. Para que hagais una idea, los que habeis estado en Cadaqués, son como dos horas de curvas, bajando y bajando por un camino de tierra de poco más de tres metros de ancho, con tráfico en ambas direcciones. La mayor decepción fue el no encontrar un hostel que compensara necesariamente el viaje. En lugar de eso encontramos, de nuevo, un nido gringo; absolutamente bucólico, pintoresco y artificial, -fijaros que bien queda la parbólica entre las palmeras. Los camareros-as, hablan el español con mucha dificultad, pero tampoco dominan ningún dialecto indigena maya: son gringos!
Pese a todo ello la estancia en Lanquin y Semuc-Champey valio la pena porque hicimos una de las mejores excursiones que habíamos realizado hasta el momento. Nadamos, trepamos y revalamos haciendo un recorrido a través de unas cuevas inundadas, en una mezcla de barranquismo y espereologia; saltamos desde un puente de 12 metros al rio,... Buenisimo!!! Acá teneis el video y testimonio. Un abrazo a todos y en especial mucho!

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